Un club, pero de dibujo. El espacio donde poder dejar volar la imaginación y darle vida a las ideas, sin pensar que están bien o mal. La posibilidad de dialogar con personajes que soñamos y contar sus historias y reír a carcajadas mientras en grupo, hablamos de lo que más nos gusta y nadie nos frena. Un club, donde sentir que hay otras y otros con los mismos intereses, inquietudes y ganas. Y que no hay que encajar en ningún formato más que el nuestro.